La depresión es un trastorno mental que afecta de manera significativa el estado de ánimo, los pensamientos y las emociones de las personas, alterando de forma importante la vida familiar, laboral y social. Todos podemos sentirnos tristes o más bajos de ánimo en algún momento, pero ese sentimiento suele ser pasajero. Cuando hablamos de depresión hablamos de algo distinto, un sentimiento de tristeza más intenso y duradero.
Signos de alarma
Algunos síntomas de la depresión pueden incluir:
- Tristeza persistente: No es solo sentirse triste por un rato, sino una tristeza constante que dura semanas o meses.
- Pérdida de interés: Actividades que antes resultaban placenteras, como salir con amigos o disfrutar de un pasatiempo, dejan de serlo.
- Fatiga o falta de energía: La persona puede sentirse cansada todo el tiempo, incluso sin haber hecho mucho esfuerzo físico.
- Cambios en el apetito o el sueño: Puede haber un aumento o disminución en el apetito y cambios importantes en los patrones de sueño, como insomnio o dormir demasiado.
- Sentimientos de culpa o inutilidad: Es común sentir que uno no vale nada o que es un peso para los demás.
- Dificultad para concentrarse: Puede ser difícil mantener la atención, tomar decisiones o recordar cosas.
- Pensamientos de muerte o suicidio: En los casos más graves, la persona puede tener pensamientos sobre hacer daño a sí misma o acabar con su vida.
¿Por qué ocurre?
La depresión no tiene una sola causa, puede deberse a una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales, que hoy en día aún no se comprenden bien.
Tipos de depresión
Existen varios tipos de depresión, cada uno con características específicas.
- Depresión mayor
También conocida como trastorno depresivo mayor, es el tipo más común y grave. Se caracteriza por la presencia de varios síntomas depresivos durante al menos dos semanas consecutivas. Estos síntomas incluyen tristeza intensa, pérdida de interés en actividades, fatiga, sentimientos de inutilidad y pensamientos suicidas. - Trastorno depresivo persistente (distimia)
La distimia es una forma más leve pero crónica de depresión. Los síntomas son menos graves que en la depresión mayor, pero duran mucho más tiempo, al menos dos años. - Depresión postparto
Este tipo de depresión afecta a algunas mujeres después del parto. Es más intensa que la «tristeza postparto», una respuesta emocional común después del nacimiento del bebé. Puede durar semanas o incluso meses después del parto si no se trata adecuadamente. - Trastorno afectivo estacional
El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que ocurre en ciertos momentos del año, generalmente en otoño e invierno, cuando los días son más cortos y hay menos luz solar. - Depresión atípica
Este tipo de depresión se caracteriza por una serie de síntomas que pueden diferir de los de la depresión clásica. Las personas con depresión atípica pueden experimentar mejoras temporales en su estado de ánimo en respuesta a eventos positivos, pero también pueden sentir mucha fatiga, aumento del apetito (especialmente con antojos de carbohidratos), hipersensibilidad al rechazo y sensación de pesadez en las extremidades. - Depresión psicótica
La depresión psicótica es una forma grave de depresión que incluye síntomas psicóticos, como alucinaciones (ver o escuchar cosas que no están allí) o delirios (creencias falsas e irracionales). Las personas con este tipo de depresión pierden contacto con la realidad y necesitan tratamiento médico urgente, a menudo con una combinación de antidepresivos y antipsicóticos. - Trastorno bipolar
Aunque técnicamente no es una depresión en sí misma, el trastorno bipolar se caracteriza por episodios de depresión alternados con episodios de manía o euforia. Durante los episodios depresivos, la persona experimenta síntomas similares a los de la depresión mayor, como tristeza, fatiga y pérdida de interés. - Depresión reactiva (o trastorno adaptativo con ánimo deprimido)
Este tipo de depresión ocurre en respuesta a un evento estresante o traumático, como la pérdida de un ser querido, el divorcio, o problemas laborales. En estas situaciones todos nos podemos sentir tristes, pero cuando nos afecta de forma intensa nuestra vida diaria o perdura en el tiempo, es importante la valoración psiquiátrica. - Depresión secundaria a otras enfermedades o medicamentos
Algunas personas desarrollan síntomas depresivos como resultado de enfermedades crónicas, como el cáncer, la diabetes o enfermedades neurológicas, o como efecto secundario de ciertos medicamentos.
Tratamiento
Lo positivo, es que la depresión tiene tratamiento. Es fundamental su diagnóstico lo antes posible. Generalmente, se abordan tres enfoques principales según el tipo y gravedad de la depresión: psicoterapia, fármacos antidepresivos y apoyo psicosocial y autocuidado, o una combinación de los anteriores.
Conclusión
La depresión es una enfermedad seria que afecta profundamente a quienes la padecen, pero no es algo insuperable. Es muy importante un diagnóstico para iniciar un tratamiento lo antes posible. Con ello, la mayoría de los enfermos logran mejorar significativamente y llevar una vida plena.